“Cuanto más se enveceje, más se siente que saber gozar del presente es un don precioso, comparable a un estado de gracia”. Marie Curie
La lectura… ese placer inagotable me lleva por #casualidad a una #coincidencia maravillosa: localizo en una estantería de la biblioteca de Bormujos un libro de Rosa Montero, me mira “La ridícula idea de no volver a verte”. En esta novela luminosa habla de los descubrimientos de Marie Curie, pero humildemente veo otros muchos hallazgos vitales de los que aprender. Curie dice a principios del siglo pasado “… a tu lado, bajo aquel sol hermoso y frente a aquellas vistas divinas del valle, no me faltaba nada”.
Y Rosa escribe “#La felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es una casi nada que lo es todo. Como ese día campestre de los Curie, bajo el sol, frente al valle”.
Cuando escribí el cuento de “Los días sin MÁS” intenté captar un pequeño hilo sobre esa “estúpida necesidad” humana de conseguir más, pero a lo largo de las páginas de duelo y vida de este libro, contemplo la sabia práctica de escribir de Rosa Montero desde una humilde aprendiz del oficio como yo; y veo que el AMOR afortunadamente sigue siendo la base de la vida, cuanto más se practica, más crece, más florece…
Comparto los hashtags de Montero: “fuera la dictadura de #HacerLoQueSeDebe. Adiós a la #Ambición esclavizante y a la inseguridad torturadora. Se acabó la #Culpabilidad y el ciego mandato de #HonrarALosPadres”.
Intentando ser libre de verdad, gracias Rosa.
Ahora es… #sencillez, #hallazgo, #nobel…